Hoy, en Rosas de la Noche, La sumisa que hay en mí de Iria Blake.
Sinopsis
“Declan abrió los ojos a Henar a un nuevo mundo en las
relaciones íntimas, pero sin darle explicaciones, un día la abandonó.
Ahora vuelve a la vida de Henar para reclamar lo
que le pertenece y someterla a una prueba.
“Te quiero enseñar mi mundo Henar, quiero que
entiendas lo que es pertenecer el uno al otro".
Pero trae consigo algo más que sus juegos
sexuales.
“Hoy voy a hacerte el amor hasta que tu olor quede
impregnado en mi cuerpo”
¿Será Henar capaz de superar la mayor prueba de
todas? ¿La confianza? ¿Y si el amor entra a formar parte del peligroso juego?
¿Confías en mi?”
Crítica
Antes que nada debo
confesar que es la primea vez que leo una novela que trata el tema BDSM. Esto es porque no
imaginé que este estilo fuera a atraparme, pero me he llevado una gran
sorpresa.
Por empezar, La
sumisa que hay en mí es fácil de leer, posee buena dinámica y los diálogos son
muy amenos. En cuanto a los personajes,
nos encontramos con personalidades bien marcadas y delineadas. Algo que me ha
agradado mucho es que la historia y la relación entre los personajes se unen
estrechamente y de forma natural con el BDSM que, además de tornar interesante
a la novela, genera una atmósfera que resalta con particularidad las características
más ocultas de cada personaje.
De los personajes masculinos, bueno, son definitivamente
atractivos y la escritora supo muy bien describir la sensualidad que los
distingue a ambos. Declan (personaje principal masculino), con sus ojos azules
que se oscurecen al desear, necesitar más de su sumisa, nos deja boquiabiertas.
Y Alec (cuya historia esperamos ansiosos la segunda parte), con sus incipientes
y seductoras canas, nos da la esperanza de conquistarlo (al menos en nuestros
sueños, jajaja). Los personajes femeninos también son muy buenos. Henar (protagonista mujer) pareciera una
mujer con un temple tranquilo, sumiso, pero veremos luego que no siempre (o en
el fondo) es así. Y Charo, su mejor amiga, es increíble…, pero mejor no les
digo nada; es mejor que lo descubran ustedes mismos.
Las escenas de BDSM me han gustado mucho y las he podido
imaginar con suma claridad, pero lo más interesante para mí fue convencerme de que
estas prácticas pueden ir unidas del amor. Mejor dicho, racionalmente uno sabe
que eso es posible, pero al leer esta novela pude comprenderlo con empatía;
pude sentirlo y disfrutarlo.
En conclusión, recomiendo esta novela no solo a los amantes
del BDSM, sino también aquellos que aún no se han adentrado en el tema de estas
prácticas, pues se llevarán más que una grata sorpresa.
J.M
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